Según he leído hace muy poco, parece ser, que se ha puesto de moda otra modalidad hipster de fotografía. La ¿lomografía digital? Bien, pues esta nueva moda consiste en recuperar viejas cámaras fotográficas digitales de principios de siglo y usarlas de forma creativa. Dicen que sus «incapacidades» técnicas da como resultado unas fotografías de colores y texturas peculiares.
He revisado mis viejas fotos de la época y esas texturas y colores peculiares son el resultado de disparar en condiciones de poca luz. A eso, yo siempre lo he llamado ruido o fotos movidas por baja velocidad del obturador dada una «F» muy alta. Bueno, pues ahora la gente busca esas cámaras que, hasta hace poco, se vendían en Wallapop por menos de 20 euros y su precio se ha multiplicado hasta unos niveles absurdos.
Evidentemente hay cámaras que han llevado mucho mejor el paso del tiempo que otras, pero echen una vuelta por el mercado y busquen esa que tenían hace 20 o 25 años. Ya verán.
Yo, débil de caracter y totalmente influenciable por estas paridas, he perdido el culo buscando mis antiguas cámaras de la época. ¡Hay que joderse! Tengo una Nikon D850 casi nueva que no tengo tiempo de usar y hoy me he llevado mi primera cámara digital que compré en 2002 o en 2003. En la sección de «Las cámaras de mi vida» tienen un pequeño artículo sobre ella de hace dos o tres años.

Epson L-400 de 2003 con unos, muy decentes entonces, 4 Mpx.
En fin, he querido probar si en 2025 puedo llevármela sin que se me caiga la cara de vergüenza cuando me vean con ella y, francamente, ni tan mal. Más, teniendo en cuenta que esa cámara no te da la más mínima libertad y todo es automático, pero insisto, en condiciones buenas de luz…ni tan mal.
Vamos a ello.

Ya pueden imaginar, por la fotografía, las condiciones de luz que tenía al hacerlas. No he querido encender las luces de la sala ni usar el flash para que la cámara mostrara lo poco que es capaz de hacer.


¿Será esta la textura y colores peculiares que justifican el bautizo de «Lomografía digital»? Ni de coña. Esto se llama carencia extrema de luz para hacer una fotografía. Fíjense que tampoco he querido tocar la ISO, pues es una de las cosas que si me deja configurar esta cámara.

Usando el flash, ni tan mal. ¿No?

No he podido resistirme al blanco y negro. Me evoca a la mente un rincón carcelario. Solo faltarían los reos paseando por el patio.

Tengan en cuenta que la he sometido a unas condiciones de luz muy puñeteras y que su sensor no será mayor que una lenteja, con suerte.

Esta serie de los sanitarios me gusta especialmente. No se me ocurre nada más retrógrado y casposo que unos baños de los 70 en un edificio de trabajo. Lo que debería dar una sensación de asepsia, da mucho asquito.

Si. Es lo que parece. Un repetidor WI-FI junto al calentador eléctrico de un baño.

Pero, asquito asquito. Jamás he sabido para que diablos es ese cuartito, aunque siempre lo he visto como escobero, pero ¿para qué sirve ese…no se como llamarlo…sanitario, lavabo, bidet…no se? ¿Para vaciar los cubos llenos del agua sucia de fregar? ¿Y esos hierros? ¿De verdad un ser humano va a tocar eso para levantarlo? ¿Con cuántos guantes y mascarillas puestas? ¿Habré hallado el origen de la COVID 19? Parece que vaya a salir la mano de Freddie Krugger por ese agujero.






¿Y en el exterior, de día?















Tengan en cuenta que las fotos estándar que revelábamos eran en tamaños de 10×15 o 15×20 a lo sumo, cuando la fotografía era química. Esta es una cámara que tiene 22 años y con una resolución máxima de 4 Mpx. Además, las fotografías que han podido ver han sido reducidas a 800×600 píxeles para ser mostradas en la web, así que ni tan mal. Me parece completamente válida para fotografía de eventos familiares o para llevarla de excursión en la mochila para esas instantáneas con los amigos. Un saludo y muchas gracias.