A pesar de que actualmente tengo una Nikon D7500, que está a 5 pasos evolutivos de la Nikon D300, dudo mucho que la disfrute como lo hice con la protagonista de esta historia.
Mi hijos competían en patinaje artístico, los dos, y con el tándem que formaban la Nikon D40 con el objetivo 18-55mm se me quedaba extremadamente corto para cubrir esos eventos. Los pabellones lucían unos focos de tungsteno anaranjado, cuya iluminación es la pesadilla de los fotógrafos con equipos modestos. La distancia a cubrir, desde las gradas, era tal que las fotos de mis hijos parecían macros de pulgones. Ni siquiera cuando competían en pistas exteriores, con luz natural, conseguía unas fotos decentes.
Nikon D40, Nikon Nikkor DX 18-55mm, modo automático con flash (f/5.6 1/60 ISO-1250)
Nikon D40, Nikon Nikkor DX 18-55mm, modo automático con flash (f/5.6 1/60 ISO-1600)
Nikon D40, Nikon Nikkor DX 18-55mm, modo automático con flash (f/5.6 1/30 ISO-800)
Había que añadir que, entonces, aún no estaba muy ducho yo en esto de la fotografía en interiores y siempre disparaba en automático. Pero, cuando venía mi hermano, con la Nikon D90 y su objetivo 18-200mm VR, sacaba una fotos fabulosas, así que decidí que era hora de hacer un cambio…y un gasto.
En un principio, la idea era la de hacerme con una Nikon D90, como la de mi hermano pero, se puso a tiro, en milanuncios, una Nikon D300 relativamente poco usada que puso a la venta un fotógrafo veterano, que se había pasado al Formato Completo. Me la jugué y se la compré por 350 euros.
Una vez en casa aluciné. Ya solo el tamaño de la cámara impresionaba. El tacto no se parecía, ni por asomo, a la D40 ni a la D90. Y el sonido de su obturador…¡qué maravilla!
Al primer entreno que tuvieron los críos fui armado con semejante cámara, para probarla bien y hacerme con ella. Pero, seguía teniendo un problema con la iluminación y el rango focal. Lo primero aun tenía que esperar un poco para solventarlo pero, que se me quedara corto el objetivo me parecía mucho más importante de solucionar. No solo por fotografiar los ejercicios de los niños en patinaje, si no para todo lo demás pues, ya empezaba a llevarme la cámara a todas partes y a aficionarme a la fotografía en general.
Así pues, viendo el buen resultado que le daba a mi hermano el Nikon Nikkor DX 18-200mm VR, inicié una búsqueda y, cual fue mi sorpresa cuando, descubrí que el mismo fotógrafo que me había vendido la cámara tenía a la venta ese objetivo. Pedía lo mismo que me pidió por la cámara pero, alegando la primera compra, conseguí que me lo vendiera, puesto en casa, por 300 euros. Ya tenía resuelto el problema del rango focal.
Algunas foto sacadas entonces con el objetivo de aquí arriba
En esta foto podemos ver una muestra de lo que voy a comentar a continuación. Si bien, con este objetivo, solventamos el tema de la distancia focal, nos obliga a disparar a ISO´s muy elevadas para poder obturar a una velocidad que la trepidación de la mano alzada y el movimiento del atleta no afecte a la fotografía, con la consabida pérdida de definición por el ruido generado.
Nikon D300, Nikon DX NIKKOR AF-S 18-200mm 1: 3.5-5.6G ED, prioridad al diafragma (f/5.6 1/200s ISO-1600)
Sin embargo, en situaciones óptimas de luz, la diferencia con el equipo fotográfico anterior es sustancial.
Nikon D300, Nikon DX NIKKOR AF-S 18-200mm 1: 3.5-5.6G ED, prioridad al diafragma (f/3.5 1/2000s ISO-200)
Nikon D300, Nikon DX NIKKOR AF-S 18-200mm 1: 3.5-5.6G ED, prioridad al diafragma (f/32 1/10s ISO-1600)
Nikon D300, Nikon DX NIKKOR AF-S 18-200mm 1: 3.5-5.6G ED, prioridad al diafragma (f/5.6 1/640s ISO-1600)
Nikon D300, Nikon DX NIKKOR AF-S 18-200mm 1: 3.5-5.6G ED, prioridad al diafragma (f/5.6 1/640s ISO-200)
Nikon D300, Nikon DX NIKKOR AF-S 18-200mm 1: 3.5-5.6G ED, prioridad al diafragma (f/5.3 1/250s ISO-200)
Nikon D300, Nikon DX NIKKOR AF-S 18-200mm 1: 3.5-5.6G ED, prioridad al diafragma (f/4.5 1/400s ISO-200)
Pero, la Nikon D300 tenía un handicap. No se lleva bien con la falta de luz, en esto la Nikon D90 le sacaba una ventaja que se hacía patente cada vez que mi hermano tomaba las mismas fotos que yo en los pabellones. Necesitaba un objetivo más luminoso pero, el coste no era asumible. Así que encontré una solución alternativa. Se me puso a tiro, a precio de risa, una objetivo Nikon Nikkor AF 85mm 1:1.8. Tenía más años que una playa pero, estaba en muy buen estado y funcionaba perfectamente. Desde el primer día fue el objetivo titular para todos los eventos deportivos de los chavales y, durante algunos años, parecía estar pegado a la Nikon D300 con Loc-titte (o como se escriba).
El equipo completo no era ninguna maravilla pero, conseguí quitarme de encima tres problemas insalvables con la Nikon D40. Los dos primeros con el Nikkor 85mm. Primero, conseguí algo más de longitud focal, no tanta como me hubiera gustado pero, la suficiente para que la combinación de lo que viene me permitiera sacar fotografías mucho más interesantes. Lo segundo, que combinado con lo primero es fundamental, fue conseguir ganarle algunos pasos a la luz mediante la luminosidad del objetivo. Y lo tercero, que además abrió un melón que caracterizó de por vida mis fotografías, fue contar con los 12 Mpx de la cámara. Esto último me permitía jugar con el recorte. Fundamental, a mi entender, para este tipo de fotografía que no puedes dominar la escena desde un punto fijo de la grada. Cuando el pabellón permitía moverme por las bandas de la pista, entonces ya era un festival.
Veamos las fotos conseguidas con este objetivo, combinando la mejora de luminosidad, la distancia focal y la nueva posibilidad de usar el recorte.
Nikon D300, Nikon AF NIKKOR 85mm 1:1.8 D, prioridad al diafragma (f/2.2 1/250s ISO-500)
Nikon D300, Nikon AF NIKKOR 85mm 1:1.8 D, prioridad al diafragma (f/1.8 1/640s ISO-800)
Nikon D300, Nikon AF NIKKOR 85mm 1:1.8 D, prioridad al diafragma (f/1.8 1/250s ISO-500)
Nikon D300, Nikon AF NIKKOR 85mm 1:1.8 D, prioridad al diafragma (f/4 1/250s ISO-250)
Nikon D300, Nikon AF NIKKOR 85mm 1:1.8 D, prioridad al diafragma (f/2 1/250s ISO-400)
Antes de cerrar esta parte histórica sobre la Nikon D300, quiero hacer una especial mención a un objetivo modificado (ya lo compré así) para la montura AIS. Se trata del Nikon NIKKOR MICRO 55mm 1:3.5. Se trata de un objetivo manual, evidentemente, que me sorprendió mucho por la calidad óptica. No lo llegué a usar mucho porque aun no me había metido en la fotografía de invertebrados pero, ojalá dispusiera de él ahora mismo. Para muestra, un botón.
Nikon D300, Nikon AF NIKKOR MICRO NO-AIS (modificado para AIS) 55mm 1:3.5, prioridad al diafragma manual (f/11 1/60s ISO-200)
Y llegó el verano de 2016. Fue cuando descubrí el mundo de las «sin espejo». Tenía un buen equipo Nikon, aunque un poco desactualizado. La mayoría de mis objetivos eran de la era «química» pues, salían mucho más baratos en el mercado de segunda mano que los AF-S. Estaba muy contento con ellos pero, la mochila pesaba lo suyo y pensé que había llegado el momento del cambio de equipo, por uno más ligero y moderno.
Puse todo el equipo a la venta y con los que conseguí sacar por él me compré, de segunda mano, una flamante Olympus OM-D M5 MARK II, con un objetivo 12-50mm motorizado y un 14-150mm. Más adelante me hice con diversos objetivos pero, desde el principio, no era lo mismo. La cámara era una maravilla y su estabilizador de 5 ejes ni se soñaba en los equipos Nikon. Trabajar con ISO´s de 12600 era como viajar en la Enterprise. Y empezó una nueva era fotográfica en mi vida. Duró desde el verano de 2016 hasta el verano de 2021, cuando volví al redil. Cuando volví a Nikon. Pero, esa es otra historia.
Bien pues, ahora he comprado otra Nikon D300. Salió la ocasión por muy poco dinero y con menos de 6000 obturaciones, y como buscaba un segundo cuerpo pues, «pa la saka». Veremos, ahora que estoy acostumbrado a equipos más modernos, que podemos hacer con ella y valoraremos, si en 2022, hacer fotografías con una Nikon D300 vale la pena o, por el contrario, se ha quedado completamente obsoleta. No quisiera avanzarme pero, teniendo en cuenta que he dejado la Nikon D40 para fotografía urbana, después de volver a ponerla en marcha, me da a mi que la D300 tiene aún mucha vida por delante y nos aguardan grandes fotografías con ella.
Esta semana la sacaré con diversos objetivos e iré subiendo las fotos en esta misma entrada. Lo vemos y hablamos.
Probando la Nikon D300 en 2022
Como decía, he comprado una Nikon D300. No he conseguido comprar una con su caja y dotación original pero, está completa y con menos de 6000 obturaciones. Está francamente nueva. Además, de rebote, he conseguido un objetivo NIKKOR AF 85mm 1:1.8, versión anterior a la que tenía entonces pero, por lo que me ha costado, alguna utilidad le encontraré. Y si no…»pa Wallapop».
La sensación de la cámara en las manos sigue siendo de lo más satisfactoria. Es una cámara muy consistente y, teniendo en cuenta las actuales, pesada. Pero, no me importa. Su uso, al poco que te familiarizas con una Nikon, me resulta muy intuitivo, teniendo botones de acceso directo a todo lo configurable sin tener que quitártela de la cara. Esto es algo que yo agradezco mucho. Como agradezco el botón configurable para comprobar la profundidad de campo. Botón u opción que los malandrines de Nikon han eliminado en la Nikon D7500 y yo hecho mucho de menos.
Para mi, el tándem perfecto para esta cámara es el AF-S 18-200 VR. Cuando la luz no es un problema, es el equipo que yo me llevaría a cualquier parte. Pero, hoy me he llevado el objetivo mencionado antes, el 85mm, para poder probarlo y esto es lo que me he traído para casa. No es el mejor objetivo para estas salidas y eso se nota en las fotografías. Sin embargo, tiene un bokeh, para los sujetos cercanos, impresionante.
Nikon D300, Nikon AF NIKKOR 85mm 1:1.8, prioridad al diafragma (f/1.8 1/8000s ISO-200)
Nikon D300, Nikon AF NIKKOR 85mm 1:1.8, prioridad al diafragma (f/1.8 1/1600s ISO-200)
Nikon D300, Nikon AF NIKKOR 85mm 1:1.8, prioridad al diafragma (f/13 1/125s ISO-200)
Nikon D300, Nikon AF NIKKOR 85mm 1:1.8, prioridad al diafragma (f/2 1/500s ISO-200)
En la próxima salida llevaré el 18-200 VRII con el que la cámara podrá lucirse en todo su esplendor. Eso quiere decir que…¡volveré!
Pues, ya he vuelto. Esta mañana he vuelto a salir por el monte. Bien es verdad que en este época no encuentro muchos bichos a los que fotografiar pero, algo me he traído.
Como digo, no hay demasiados bichos, así que he tenido que tirar más de flora. No son las mejores fotos que pueden hacerse con el objetivo AF-S 18-200 VR pero, sigue siendo un objetivo que le sienta muy bien.
Nikon D300, Nikon DX AF-S NIKKOR 18-200mm 1:3.5-5.6G ED, prioridad al diafragma (f/10 1/250s ISO-200)
Nikon D300, Nikon DX AF-S NIKKOR 18-200mm 1:3.5-5.6G ED, prioridad al diafragma (f/5.6 1/60s ISO-200)
Nikon D300, Nikon DX AF-S NIKKOR 18-200mm 1:3.5-5.6G ED, prioridad al diafragma (f/5.3 1/50s ISO-200)
Nikon D300, Nikon DX AF-S NIKKOR 18-200mm 1:3.5-5.6G ED, prioridad al diafragma (f/5.6 1/250s ISO-200)
Nikon D300, Nikon DX AF-S NIKKOR 18-200mm 1:3.5-5.6G ED, prioridad al diafragma (f/4.5 1/200s ISO-200)
No se si es cosa de esta unidad o por la luz oblicua de la mañana pero, en casi todas he tenido que corregir la temperatura del color. Cuando acabe esta entrada voy a actualizarle el software y comenzaré la configuración desde cero.
Nikon D300, Nikon DX AF-S NIKKOR 18-200mm 1:3.5-5.6G ED, prioridad al diafragma (f/5.6 1/400s ISO-200)
Nikon D300, Nikon DX AF-S NIKKOR 18-200mm 1:3.5-5.6G ED, prioridad al diafragma (f/5.6 1/160s ISO-200)
Nikon D300, Nikon DX AF-S NIKKOR 18-200mm 1:3.5-5.6G ED, prioridad al diafragma (f/4.8 1/800s ISO-200)
Nikon D300, Nikon DX AF-S NIKKOR 18-200mm 1:3.5-5.6G ED, prioridad al diafragma (f/18 1/250s ISO-200)
Esta tarde me he entretenido en configurar desde el principio la cámara. No ha sido mucho pero, los cambios los he notado en estas fotografías que mostraré. Esta es la ruta del menú:
1-Menú disparo.
2-Ajustar control de imagen.
3-Vívida.
4-Nitidez.
Este último parámetro lo he puesto al máximo. No le he tocado nada más.
Aquí dejo una toma de la luna sobre las 17h del día 29 de diciembre de 2022. La primera está sin recortar, la segundo algo recortada y la tercera es la foto que, realmente, quiero presentar. Se nota la diferencia de Mpx con la Nikon D7500 pero, si no se trabaja con el recorte, la cámara es totalmente válida para su uso en 2022.
Nikon D300, Nikon Nikkor AF 80-200mm 2.8, prioridad al diafragma (f/2.8 1/800s ISO-200), distancia focal 200mm
Nikon D300, Nikon Nikkor AF 80-200mm 2.8, prioridad al diafragma (f/2.8 1/800s ISO-200), distancia focal 200mm
Nikon D300, Nikon Nikkor AF 80-200mm 2.8, prioridad al diafragma (f/2.8 1/800s ISO-200), distancia focal 200mm
Y como no podía faltar, el tan recurrido castillo de Calafell, que siempre tomo como referencia para las comparaciones.
Nikon D300, Nikon Nikkor AF 80-200mm 2.8, prioridad al diafragma (f/5.6 1/250s ISO-200), distancia focal 200mm
Mi conclusión final es que es una cámara totalmente válida para la mayoría de situaciones diurnas o de luz a cascoporro pero, en condiciones contrarias, por mínimas que sean, está a «años luz» de las actuales. Las cámaras, no solo han evolucionado en su comportamiento en ISO´s altos, si no también, y muy sustancialmente, en la definición e interpretación de las imágenes tomadas, aunque esto último, configurando correctamente la cámara, solo lo notaremos si trabajamos con grandes recortes.
Ya he mostrado las 4 cámaras que han definido mi camino hasta aquí. Me faltaría por mostrar la Olympus OM-D M5 MARK II, que usé desde 2016 hasta 2021, momento en el que volví a Nikon. La Olympus jugaba en una liga muy superior a la Nikon D300. De hecho, entonces, Nikon ni se acercaba a estas pequeñas «sin espejo». Era una cámara muy ligera y con unas características técnicas asombrosas, como su estabilizador de 5 ejes. Si, ya lo se. Pero, hasta que no han llegado las Z, en Nikon, tararí que te vi.
No puedo comprar, aún, otra Olympus para otra entrada pero, mostraré algunas fotos tomadas con ella para que vean que magnífica cámara es.
Fotografías tomadas con la Olympus O-MD M5 MARK II
Si. Mi hija y los bichos. Las arañas son los únicos con los que tiene una relación complicada pero, aquí la tenemos haciendo frente a sus miedos.
Olympus OM-D M5 MARK II, Zuiko 12-50mm, prioridad al diafragma con flash (f/6 1/80s ISO-400)
Olympus OM-D M5 MARK II, Zuiko 12-50mm, prioridad al diafragma con flash (f/6 1/80s ISO-400)
Olympus OM-D M5 MARK II, Zuiko 12-50mm, prioridad al diafragma con flash (f/5.6 1/80s ISO-1600)
La Nikon D300 fue una cámara que disfruté muchísimo e inmortalizó la infancia de los niños pero, en fotografía, al menos en la digital, no podemos depender del romanticismo del antaño, por más que le pese a mi alma coleccionista. Con las cámaras he aprendido que, gracias a Dios, a veces, solo a veces, la evolución juega en nuestro equipo. ¿Se pueden usar las de antaño? Por supuesto pero, no esperemos los mismos resultados que nos dan nuestras cámaras actuales.
Alguno dirá, «pues, hay fotografías hechas con esas cámaras que ya quisiéramos hacerlas con las nuevas». Yo les respondo. Solo tienen que comprar, por ejemplo, uno de los libros anuales Nikon, yo tengo el de 2009, y miren los equipos empleados. Si. Son estas mismas cámaras pero, con objetivos que cuadruplican el precio de las mismas. Además, son fotógrafos profesionales que solo se han de dedicar a hacer fotos. No podemos comparar nuestros equipos ni nuestros conocimientos (y mucho menos el talento). Un saludo y muchas gracias.
