La vi en Wallapop y no pude evitarlo. ¿Qué necesidad, si la cámara saldrá pocas veces de la vitrina? Lo se. Pero, cuando salga que lo haga por «la puerta grande» y vestida para la ocasión. ¿De qué estoy hablando? Pues, como reza el título…
Si. Vetusta y espartana más que el Leónidas ese. Pues, a juego con la cámara, la tecnología, la estética…Muy Polaroid de los 70.

Cuero de verdad. Así ha durado durante décadas.

¿Y ahora qué? ¿Cómo se les ha quedado el cuerpo? Corran a Amazon a ver si encuentran algo parecido. ¿Entienden ahora mi fijación por lo manufacturado de antaño?

Bueno pues, la culpa la tuvieron unos 30 euros, puesta en casa. Y en cuanto la recibi, perdí el culo para probársela.


¡Toma Geroma, pastillas de goma! Qué son «pa» la tos.
¿Cómo no iba a comprar esto?

No tengo más información sobre estas fundas que la que expongo aquí. O sea, nada de nada. Pero, esto tuvo que diseñarlo alguien y fabricarlo alguna empresa.






Perdonen que no escriba gran cosa pero, es que sobran las palabras con estas imágenes.




Esta funda es una de las cosas que he encontrado como accesorio de la Polaroid SX-70 Sonar OneStep. Hay más cosas que iré publicando conforme vaya editando las fotos. Casi todas ellas no necesitan más que las imágenes para describirlas, como ha pasado con esta funda. Sus diseños, pensados solo en su funcionalidad, son tan simples y efectivos que me hacen pensar en que, en muchas cosas, hemos acabado dando un paso atrás.
Está claro que estas cámaras no pueden competir con las digitales actuales en cuestión de calidad fotográfica pero, solo porque nadie se lo ha planteado. No obstante, para fotografías de familia y «colegueo» me parecen fantásticas. Sobretodo, porque no se quedan desterradas en el fondo de un disco duro hasta que décadas después se recuperan un instante y se vuelven a enterrar. Vale, quizás con los álbumes de fotos tradicionales pasaba casi lo mismo pero, las fotografías eran tangibles. A no ser que se inundara o quemara la casa, las fotografías seguían en la familia. Hoy, un caprichoso esguince de los clusters del disco duro puede mandar al eter, para toda la eternidad, toda la documentación fotográfica familiar. ¿Qué sentiriais si en un «plisplas» todas las fotos de vuestros hijos y nietos (de los padres y los abuelos aun tendremos alguna foto en papel) se fueran al carajo? Bien pues, quizás, si entre las decenas de miles de fotos que tenemos en el disco duro, de vez en cuando sacáramos una Polaroid, por muy mala calidad que pueda parecernos que tenga respecto a nuestras Nikon, Canon o smartphones, a esta foto no le afectaría ningún virus, borrado, cuelgue o la temida obsolescencia programada del dispositivo. La memoria de la familia seguiría intacta. Es una reflexión de un «friki», si. Pero, no por ello deja de tener algún sentido.
Y lo que aún me parece más seductor. Cada fotografía instantánea es única e irrepetible, por mucho que la cocinemos en un escáner e hiciéramos un millon de copias. Solo una es «La foto». Un saludo y muchas gracias.
Hola:
Me encantan esas fundas de cuero a medida que se hacían antes, con materiales nobles, duraderos y con una hechura robusta y funcional. Esa, además, es bastante compleja por las articulaciones que lleva para hacerla compatible con la máquina, ya complicada por sí misma, permitiendo poder hacer las fotos con ella puesta. Nada que ver con esas mamarrachadas de goma de colores fosforitos hechas con moldes de inyección, con fecha de caducidad y que a veces parecen hechas sin haber visto casi el objeto que deben proteger.
Gracias por mostrarla.
Buenos días.
Haciendo una búsqueda de las fundas para esta cámara, he encontrado muy poco información sobre este modelo. No se quien lo fabricaba. Si eran artesanales por encargo o se hacían en serie. Nada. Pero, me pareció un gran accesorio por el precio que me costó. A mi, todo lo fabricado con cuero, madera y metal me gusta mucho y no se encuentra, hoy día, facílmente. Un saludo y muchas gracias.