Desconozco si Polaroid, antes del flash que voy a mostrar, fabricó alguno específico para la cámara Polaroid SX-70. De hecho, el único flash que le conozco a esta cámara, antes del Polatronic 223B, es el ITT MagicFlash, que ya mostré en el anterior artículo. No obstante, observando el diseño, creo que este ya lo podemos situar en la década de los 80. Sus formas más redondeadas, el diseño mucho más ergonómico, su adaptabilidad a distintas cámaras Polaroid, nos muestran una evolución que sabemos reconocer en el tiempo. Al menos, a los que lo hemos vivido.
Para empezar, un poco de historia de esta unidad. A la tercera va la vencida. No ha sido hasta la tercera Polaroid SX-70 que he comprado que la máquina no tuviera ningún problema, y con ella venía este flash. El lote tuvo un coste de 163 euros (150 euros más los portes de Wallapop). La ventaja que tenía, esta vez, era que el vendedor se molestó en comprar un cartucho para probarla y demostrar en las fotos del anuncio que la máquina funcionaba. Hacía fotos. Así que ya iba sobre seguro en este tema. Lo que no llegó a probar el vendedor fue el flash. No funcionaba. Además, me llegó el mismo día que el Polatronic 5 de la Polaroid PolaSonic AutoFocus 4000, el cual también tuve que arreglar. Fue una tarde muy entretenida.
Total, tuve que desmontarlo y arreglarlo, un mal contacto de las baterías, y al montarlo me sobró una pieza. El fleje de la puerta de las baterías, el cual se ha quedado sin poner porque no doy con la manera. No problemo. Hoy me llega otro para fijarme como va puesta la dichosa pieza. Espero que este funcione perfectamente.
Bueno, al turrón.
El flash consta de 3 piezas. La que va sujeta a la base de la cámara mediante rosca estándar para trípode, la pieza que une la base con el propio flash y, por supuesto, el flash Polatronic 223B.


Vamos a empezar con el flash.




Vamos a pararnos en esta pieza.


Se trata del conector del flash. Se conecta a la zapata de la cámara para conectar el flash.

En el culo del flash, tenemos dos cosas importantes. La más obvia es la rosca con la cual lo fijamos en la pieza que hace de nexo entre él y la base. La que no es tan obvia pero, que demuestra que la experiencia es un grado, es ese tornillo que se ahora se ve. Este tornillo está bajo la pegatina que también puede verse en la foto, y es indispensable para el correcto desmontaje del flash.

El flash se alimenta con 4 pilas AA alcalinas.


La posición, y por lo tanto la polaridad, de las pilas es única y ha de respetarse para que funcione el flash y para que las pilas no se estropeén.

Pues, ya solo queda encenderlo y ver si funciona.
Podemos ver que el panel de mandos del flash está compuesto por un led verde en la parte superior, un pulsador rojo en el medio y el interruptor de encendido en la parte inferior.
La función del interruptor es obvia. Lo ponemos en ON y empezará a sonar un suabe y agudo pitido dentro del flash. Esto es que el condensador se está cargando.
Una vez cargado, la luz verde nos informa sobre ello. Cuando el led verde de enciende es que ya podemos disparar el flash al hacer una foto.
Y, finalmente, el pulsador rojo sirve para descargar el flash una vez que el led verde está encendido. Esto va bien para probar el correcto funcionamiento del flash, descargarlo antes de guardarlo hasta la siguiente sesión fotográfica o, en casos muy profesionales, medir con un fotómetro la luz que este emite para configurar las pantallas donde rebota la luz y componer correctamente la toma sin que la luz nos de alguna sorpresa desagradable. Recuerden que una vez apretado el disparador de la cámara ya no hay vuelta atrás y nos acabamos de gastar 2,50 euros. Cada cagada cuesta lo que dos cervezas. Ustedes mismos.

Vamos, ahora, a ver la pieza que hace de nexo entre el flash y la base que se fija en la cámara.
Aquí podemos ver el lado que va roscado al culo del flash. Se trata de la rosca macho estándar para trípodes.

Y esta sería la parte oculta que queda por debajo, con la rueda de roscado.

La parte que une esta pieza con la base está compuesta por esos dos pivotes y la leva giratoria. Las tres piezas hay que hacerlas coincidir con los orificios.

Una vez colocada la pieza correctamente, ajustada a la base, la dejamos fijada mediante la palanca que hace girar la leva en la posición adecuada.

Y por último, veamos la base.
Nos encontramos con la rosca macho para fijarla en el rosca hembra de la cámara para trípodes, más o menos en el centro, y los orificios donde debemos fijar la pieza que une la base con el flash.
Polaroid nos da la opción de poder usar este flash en dos tipos de cámaras. Por eso hay dos diagramas de montaje para la pieza de unión con el flash. La blanca para las Polaroid SX-70 y la azul para las Polaroid Land no plegables que dispongan de rosca para trípode. Este detalle, además del diseño, ya nos ubica en los años 80.

Por debajo nos encontramos con la rueda de roscado y una rosca hembra para poder fijar el conjunto de la cámara y el flash en un trípode. Nos asegura no perder la ocasión de hacerlo al usar nosotros, con la base, el de la cámara. Pero, también hay un elemento muy interesante. Una varilla para evitar que, al posar la cámara en una superficie plana, esta no se venga hacia adelante debido a la descompensación de pesos.



Pues, como ya lo tenemos todo, vamos a montarlo.

Aunque la secuencia correcta de montaje sería empezar por fijar la base en la cámara, voy a hacerlo empezando desde el flash fijando, finalmente, todo el conjunto en la cámara.
Fijamos la pieza de unión a la base del flash.




Ahora unimos el conjunto montado en la base. En este caso elegiremos el diagrama blanco, que corresponde para las cámaras Polaroid SX-70.

Hacemos coincidir ambas piezas correctamente, introduciendo en los orificios las piezas correspondientes.




Y una vez que todo encaja, movemos la palanca que dejará la leva en la posición que fijará la base al flash.


Y así queda todo el conjunto montado.

Instalamos la base en la cámara mediante la rosca para trípode. Pero, como ya he comentado antes, es mejor empezar por poner la base en la cámara y luego añadir el flash ya montado en la pieza de unión.

El equipo queda muy aparente y muy profesional. Véase la gran utilidad que tiene el soporte de varilla para que la cámara con el flash tengan una posición estable en una superficie plana.


Otra gran ventaja es que aumenta la ergonomía de manejo de la cámara, ya que el propio flash sirve para que la agarremos con seguridad con nuestra mano izquierda. Lo que decíamos de la funcionalidad de los diseños de la época.


Aquí podemos ver el soporte de la base con algo más de detalle.


Y con la base de este flash no perdemos la rosca para trípode, ya que trae la suya propia, por si quermos usarla.

Y para terminar, podemos dejar el flash puesto cuando tenemos la cámara guardada en un estante o en una vitrina. Desconectamos el flash de la cámara, guardamos el conector en su alojamiento y cerramos la cámara para protegerla del polvo y demás.




Es evidente que este flash Polaroid 233B es mucho más ergonómico que el ITT MagicFlash para las Polaroid SX-70 o para las Land no plegables. Eso de que se pueda agarrar con seguridad con la mano izquierda me parede todo un acierto.
Pero, siempre hay un pero, este flash no puede instalarse en una Polaroid SX-70 que lleve una funda como la que mostré un par de artículos atrás. Vamos, ni este ni el otro. Habrá que prescindir de la funda cuando queramos usarlo en interiores o como flash de relleno pero, ¿cuántas veces necesitaremos esto? Soy de los que piensan que, posiblemente, nunca tenga que usarlo pero, ¿y si sí? Pues, si sí, lo tengo y lo uso. Tararí que te vi. Si no lo tuviera, no tendría la opción. ¿No les parece?
Por cierto. Ya he recibido el otro que esperaba. Tampoco funcionaba, hasta que lo he arreglado. No es exactamente igual a este y venía con una base para la Polaroid Land 2000 pero, me ha permitido poner en este la pieza que me sobró para tenerlo completo y totalmente funcional. Pero, si acaso, se esto ya hablamos otro día y se lo enseño a la concurrencia. Es muy interesante ver que ha llegado con este nuevo flash. Un saludo y muchas gracias.
Hola:
Un buen repaso a este accesorio para la Polaroid. Es mejor que el manual, y seguro que lo aprovecharán aquellos que no disponga de ello, en su caso.
Como siempre, me asombra la aparatosidad de estos equipos. Sin duda son de otra época y no pasan desapercibidos. El ITT me parecía engorroso, pero al lado de este, palidece.
Gracias por la revisión.