Salvador
Nikon D7100, Nikon Nikkor DX 18-135mm, Modo automático, escena deportes (f/5.6 1/1600S ISO-400)
Sergi
Nikon D800, Nikon N AF-S NIKKOR 24-70mm 1:2.8G ED, prioridad a la velocidad con flash (f/2.8 1/200s ISO-800)
Hablar por hablar
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Buenas tardes:
Aunque estamos a 28 y aún hay un par de días para que algún otro pudiera poner su foto, ambos sabemos que eso es poco probable.
Estaba con ganas ver tu foto pero no es lo que me habías dicho que ibas a hacer. No sé qué de una cata tipo espiderman. Supongo que no habrá sido posible.
Primero comentar los aspectos materiales de la imagen.
La chica ocupa el espacio correcto en la foto, y el momento captado es el óptimo que muestra el punto álgido de la patada. Pero, a mi modo de ver las cosas, el resto del entorno no favorece la foto. Y eso no es algo que pudieras controlar o modificar.
El uso del flash, aunque supongo que necesario en ese ambiente cerrado con poca luz, aporta una sombra dura en el fondo que no me gusta, pero que sé que es casi imposible de eliminar, aunque el ángulo de la toma lo minimiza hábilmente. Me reitero en que prefiero prescindir de flash en favor de otro tipo de tomas. A su favor, hay que decir que ha conseguido iluminar muy correctamente la cara de la modelo, con un color y textura impecables. Máxime teniendo en cuenta que el traje blanco podía haber sido un gran problema con luz de flash en un entorno pobre en luz. Sin embargo, eso está muy bien resuelto y salvo por la sombra dura, el flash no roba protagonismo.
Los materiales de la pared, en marrones, no están mal, pero se dan de cabeza con ese azul eléctrico del suelo. Al menos, has podido evitar los espejos, que hubieran sido todo un reto/problema. El rodapié grisáceo ayuda a dividir el espacio y general líneas de visión y volumen, pero el color es disarmónico, aunque no muy estrepitoso. Los enchufes de la pared, en el tercio adecuado, no me gustan nada y no son fáciles de obviar.
Pero lo que más me estorba en la imagen es el fluorescente junto con el tubo del cable gris que cruza toda la foto. Es un elemento vulgar que desmerece el esfuerzo puesto en tomar la imagen.
Segundo, comentar los aspectos expresivos de la foto.
En esto, nada que discutir. La modelo, perfecta. La expresión, sin crispación, nada agresiva y sí transmitiendo energía, esfuerzo y trabajo. La pose, desconociendo la dificultad de la cata o gesto mostrado, parece la correcta en el momento preciso. La muchacha es casi ingrávida, con un solo pie apoyado sin mucha carga en el suelo, la pierna en una posición cumbre que supongo el clímax del ejercicio.
En este aspecto, la imagen resulta agradable y transmite actividad, espontaneidad y movimiento.
Insisto, el entorno no ha sido el adecuado, pero soy consciente de que en ese tema poco podías hacer, y me consta que has elegido lo mejor posible todo ello para minimizar el peso negativo del escenario.
Un ejercicio fotográfico bien resuelto.
Enhorabuena.
Saludos.
Buenas tardes.
Si. Creo que nos volveremos a quedar solos.
Empezaré con mi respuesta a tu comentario.
Los elementos que comentas son imposible de evitar por todo el dojo. Lo probamos desde todos los ángulos y siempre había algúno de ellos que estorbaba. He intentado minimizarlos al máximo pero, aun así, es que estamos rodeados. Ten en cuenta que es un espacio «práctico» para la práctica del karate. Esta misma foto en un parque o en la arena de la playa hubiera ganado muchísimo. Pero, tenemos que trabajar con las herramientas que nos dan. No estoy de acuerdo con lo de la sombra. Efectivamente es un efecto, también imposible de eliminar, del flash pero, ya buscamos que fuera paralela completamente a la pierna que da la patada. A mi parecer, armoniza perfectamente con las lineas corporales de la modelo, justo en el zenit del ejercicio. Tuve en cuenta el ángulo para que el resto de la sombra del cuerpo de corine quedara, casi por completo, escondida, mostrando solamente la de la patada. Trabajar con flash multiplica las variables de la foto exponencialmente. A mi tampoco me gusta trabajar con ellos pero, en este caso es de obligado uso.
Sobre la tuya, me reitero en lo hablado por teléfono. Me parece una foto de portada de un periódico deportivo. Es la mejor fotografía que te he visto hasta ahora. Sin ninguna duda. Me hubiera gustado algo más de aire por la parte izquierda pero, entiendo que este tipo de fotografía no permite ninguna corrección en la composición. Has sabido captar el momento decisivo con la expresión del deportista al caer. La expresión de su cara es el 80% de la fotografía. Es una toma que no necesita ningún título, y mucho menos una explicación. Es una fotografía perfecta para mi porque transmite tanto que no necesita comentario alguno. Cualquier humano, al verla, haría un «secadientes» imaginando el dolor o la frustración del muchacho al caer, aunque a mi me da que salió más dolido el amor propio que el cuerpo, estando en una competición importante para él.
Los tres colores que componen la fotografía armonizan con gracia, siendo el azul de las llantas de las ruedas, quizás, donde encontremos la nota disonante, totalmente ajena a los posibles del fotógrafo. También es agradable de ver el «enmarcado» del atleta en uno solo de los 4 espacios que cierran las líneas que dividen la toma. Me reitero una vez más. Una foto cojonuda que ya me hubiera gustado hacer a mi. Un saludo y muchas gracias.
Hola:
Muchas gracias por el comentario. Pero hay que dejar claro, al menos desde mi punto de vista, que este tipo de fotos son mayoritariamente fruto de la casualidad y el fotógrafo, aunque algunos quieran presumir de su aportación, tiene muy poco mérito en el ello. Igual hubiera salido poniendo una cámara en un trípode y programando una foto cada medio segundo, por ejemplo. Lo único que hace el fotógrafo es seleccionar la que más le gusta de las realizadas. Eso es todo.
En tu caso me consta la exhaustiva preparación de la foto luchando contra los elementos distorsionantes que estaban presentes y como te las has ingeniado para minimizar su afectación. No era una foto fácil. En efecto, esa misma sesión, en un jardín de hierba verde fresca o en la playa junto al borde del mar, hubiera sido mucho más rica y espectacular.
A ir pensando en el siguiente reto mensual.
Saludos.
Buenos días.
Hacer una fotografía, para mi, consta de cuatro factores, de los cuales, según el tipo de fotgrafía que se busque, unos pesan más que otros. Estos factores son la técnica, la suerte, la elección y el revelado.
La técnica depende de los conocimientos del fotógrafo y, por lo tanto, cuando la cagamos es culpa exclusivamente nuestra, al igual que cuando, técnicamente, una foto está bien hecha, el mérito es, sin lugar a dudas, del fotógrafo. El conocimiento sobre nuestro equipo o el ojo para ver la escena e intentar controlar la luz del entorno para plasmar la imagen, la paciencia y otros muchos factores, forman parte de esta técnica. Para mi es la parte más importante porque, como digo, depende exclusivamente de nosotros.
La suerte es el único factor que no podemos controlar pero, una parte muy pequeña de esta suerte está sujeta a nuesto control, y es saber reconocerla y aprovecharla. Es el caso de tu fotografía. Sin duda, la suerte ha tenido un papel muy importante en ella pero, tú, como fotógrafo, has sabido aprovecharla. Tú, has estado en el lugar adecuado y en el momento preciso para tomarla, sabiendo que tarde o temprano ibas a poder apretar el botón para sacar una posible buena foto. Pues, bien. No puedes subestimar este factor «suerte» porque , a lo largo de la historia de la fotografía, este factor es el que ha predominado en casi la totalidad de las fotografía famosas que conocemos que no sean de estudio.
La elección de la fotografía es otro factor importante, aunque suele estar sujeto al subjetivismo del fotógrafo, es decir, el gusto de cada cual, y para esto, ya sabes, los colores. Pero, de una tirada de unas 20 fotos sobre una escena, una vez en casa, hay que elegir la adecuada o las adecuadas para mostrar y ese criterio de elección será determinante para que la fotografía sea un triunfo o una fiasco. Desechamos, en una primera criba, las cagadas pero, luego tenemos que ser finos en la elección final, normalmente por descarte.
Y por último pero, igual de importante, tenemos el revelado digital. Aquí también entra el gusto de cada cual. Recortar para mejorar una composición o determinar los parámetros de la luz en la escena es igual de importante que los demás factores y también está completamente bajo nuestro control. No olvidemos que esta parte de la fotografía ya la estamos haciendo con una fotografía que ha pasado las cribas de los demás factores y, por lo tanto, trabajamos casi con el producto final. Ya tenemos una foto técnicamente aprobada, hemos tenido la suerte de estar donde debíamos, hemos elegido la o las mejores y ahora toca ser preciso para plasmar la foto que tenemos hecha en nuestra cabeza. Si hemos sido muy buenos en los tres primeros, cabe el caso de que en esta parte final, no tengamos que intervenir pero, es imposible haber hecho una fotografía perfecta sin ninguna corrección en posproducción. Al menos, a mi, no me ha pasado nunca.
Pues, en el caso de tu foto, los cuatro factores se dan en plena armonía. Por lo que esto de subestimar el factor «suerte» no me parece bien. Recuerda a Henri Cartier-Bresson y su «Instante decisivo». Así pues, tienes todo el mérito, como fotógrafo, de haber hecho una buena fotografía, por mucho que te empeñes en renunciar a él.
En toda fotografía hay un trabajo, independientemente de la suerte que se haya tenido. Y en la tuya hay mucho trabajo que no quieres valorar. Y esto no está bien ni es justo. Un saludo y muchas gracias.