El fracaso es el mejor maestro, y por eso los días que peor lo hemos hecho han de ser los más productivos del ejercicio. El ejercicio real no ha sido la ejecución de cada una de las fotografías que hemos elegido publicar, si no el análisis que hemos hecho de cada una de ellas, independientemente de quien haya sido el fotógrafo. Si. Fotógrafos, porque lo hemos sido durante 31 días completos. 31 días que hemos dedicado gran parte de nuestro tiempo, ya sea físico o mental, a la decisión de a qué, como, cuando y porqué disparar con nuestras cámaras. A partir de ahora, cuando vayamos a tomar una fotografía, seguro que tenemos en cuenta algo de lo aprendido este julio de 2022. Y si no lo tenemos en cuenta en ese momento, lo tendremos cuando veamos la foto y nos demos cuenta de los errores cometidos. Sirva lo aprendido como referencia para el futuro.
Ahora si. Vamos con las elecciones.
Para mi, la peor fotografía que has presentado es «Paso a paso».
El error que hace que sea la peor fotografía presentada es la farola con el búho. Pero no es el hecho de que salga y haga trizas la foto, es la decisión de presentarla. Creo que el peor error de la foto ha sido tu decisión de pensar que era una buena idea, cuando sabías que no estabas tomando la decisión correcta. Tú querías sacar, fuera como fuera y fuera cuando fuera, esa imagen que tenías, en el recuerdo, de la colada de zapas de tu vecino, sin pensar en los elementos físicos que la componen. Tu subconsciente borró del recuerdo ese elemento del recuerdo y cuando la has hecho no lo has tenido en cuenta, aun teniéndolo delante de tus narices. No encuentro otra explicación.
La mejor fotografía que has presentado, a pesar de los errores técnicos subsanables, es «El monstruo de las galletas».
Elegir la peor es muy fácil porque los errores técnicos son fáciles de detectar y son irrefutables. elegir la mejor, sin embargo, es una elección en que, casi todo, es subjetivo. La foto elegida, para mi, tiene errores técnicos que otras presentadas no tienen pero, el concepto, la idea y la ejecución me han parecido tan bien traídos que los errores son perdonables. También cuenta el significado del título para mi generación. Has tirado de añoranza hacia una época idealizada en que éramos niños y le ha dado un peso a la imagen importante, de ahí lo bien traído que antes comentaba y lo importante que resulta, en alguna ocasiones, la elección del título. En este caso el título es el 50% de la foto. Sin ninguna duda. ¡Felicidades! Si las fotos han de hacer sentir algo al «espectador», esta me trae el sabor del pan con chocolate, mientras Mª Luisa Seco daba entrada a la programación infantil, en blanco y negro.
Bien pues, ya podemos decidir cual será nuestro próximo ejercicio. Este, sin ninguna duda, ha sido un rotundo éxito. ¿No crees? Un saludo y muchas gracias por jugar conmigo.
En primer lugar, tengo que darte las gracias por invitarme a hacer algo como esto. Nunca se me hubiera ocurrido algo así.
La experiencia ha sido completamente satisfactoria y me ha obligado a ver muchas cosas desde una perspectiva que no me había planteado. Sin duda he aprendido mucho de lo hecho por mí, por ti y de tus observaciones y consejos.
Poco puedo añadir a lo que has dicho al iniciar este hilo, pues resume la filosofía de este reto. Discrepo únicamente en la denominación de fotógrafo que nos aplicas, ya que en mi caso, modestia aparte, no llego a simple aprendiz. Tampoco pretendo serlo, pues ser fotógrafo de verdad es un trabajo a tiempo completo, como ser pintor artístico o escritor creativo, y yo no tengo esa capacidad ni ya estoy para esos trotes.
Pasando a la propuesta de mejor y peor foto presentadas por ti, la designación de la peor me ha resultado más fácil, mientras que elegir una sola mejor foto ha sido mucho más complicado.
Como técnicamente todo esto me queda muy grande, me he dejado guiar por el conjunto y las sensaciones antes que por los parámetros fotográficos.
La menos buena de las fotos opino que puede ser la del día 22 de julio, la de la polilla. Ya es algo que habíamos comentado en su momento y quizá no te sorprenda esta decisión.
La decisión sobre cuál considero la mejor foto ha sido mucho más complicada. Obviamente encuentro varias mejores fotos, entre las que decidirme no me ha sido fácil. Pero después de darle vueltas estimo que la primera candidata es Interlude, del 10 de julio. Es como una imagen de película romántica o quizá de un thriller, a decisión del observador.
Pero quisiera mencionar también la del 6 de julio, de esas cigüeñas en su nido, a pleno sol de verano, que también merece un primer puesto, aunque sea un poquito después.
Por último, sería deseable que alguien más, ajeno a nosotros, propusiera la mejor y la peor foto de cada uno, al fin y al cabo, ser juez y parte nunca es la mejor receta.
Saludos.
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